Como docente de inglés, principalmente a nivel universitario, es muy habitual escuchar a la gente decir: “Trabajás con material auténtico, ¿no? Eso es lo que necesitan los estudiantes en la actualidad”. Pero algo que para mucha gente es una frase simple, casi hecha, a mí me genera una serie de interrogantes, dudas, temores y contradicciones internas que este nuevo módulo de Flacso me ayudó a analizar desde otro punto de vista, con un marco teórico más amplio y con la posibilidad de visualizar un problema similar, pero en otro contexto.
Obviamente, uno de los primeros interrogantes a responder cuando se analiza la posibilidad de utilizar materiales en el aula es: ¿Qué es un material educativo? ¿Puedo llevar cualquier cosa al aula, o tengo que tener algún tipo de respaldo antes de seleccionar algo para trabajar en clase? El material correspondiente a la sesión 1 del módulo AMAD analiza este tema y define como material educativo a los “textos en diversos soportes que se utilizan en las prácticas de enseñanza con el fin de ampliar las fuentes de información, las actividades o las formas de presentar los temas que se quieren trabajar” . Y la pregunta que surge como docente es: ¿Es lo mismo un material didáctico que un material educativo? Si bien podemos decir que en algunos casos el límite es borroso y ambos se superponen, la principal diferencia radica en el procesamiento que tienen los materiales didácticos ya que responden a una secuencia y a un objetivo pedagógico determinados. Los materiales didácticos no sólo transmiten información sino que buscan que el lector/usuario aprenda a partir de ellos.
Aquellos docentes más “conservadores” podrían cuestionar si realmente vale la pena romper con el esquema tan arraigado en las clases de lengua extranjera dominado por un libro de textos que se sigue de principio a fin, sin ningún tipo de cuestionamiento o modificación por parte del docente. Personalmente, considero que ésta es una postura que denota una falta de pensamiento crítico o en ocasiones, cansancio o falta de interés por parte del docente para adaptar sus clases al grupo específico al que están dirigidas y así hacerlas más interesantes, enriquecedoras y desafiantes para los alumnos y para el docente mismo. Y aquí podemos apreciar la importancia de incluir materiales diversos en las propuestas educativas. Principalmente, es un motivador, sobre todo en alumnos de lengua extranjera que tienen la posibilidad de entrar en contacto con aquello que es su objeto de estudio, verlo funcionar y actuar dentro de contextos reales y comenzar a apreciar la herramienta de la que dispondrán a medida que profundicen sus conocimientos de la materia. También funciona como elemento democratizante ya que implica “incluir múltiples voces en el espacio del aula” , y considero que esto es especialmente válido dentro del área de lenguas extranjeras, que ofrece la posibilidad de utilizar distintos materiales, de distintos ámbitos, distintas fuentes, distintos puntos de vista, o distintos temas que resulten interesantes para el grupo de alumnos en particular. Podríamos pensar como ejemplo, el uso de una noticia periodística analizada por dos o tres publicaciones, incluso podrían usarse publicaciones de distintos países de habla inglesa. Se podría trabajar para ver las distintas ideologías subyacentes, diferencias en la elección del léxico, expresiones, formalidad del artículo y cientos de otras actividades que, desde mi punto de vista, podrían motivar al alumno muchísimo más que una simple lectura seleccionada por un editor de un libro de textos que muchas veces está diseñado por profesionales extranjeros y que pretende ser lo suficientemente “abarcativo” como para ser utilizado en cualquier país del mundo y para cualquier audiencia. Esto claramente se contradice con el tercer aspecto que menciona el módulo sobre la ventaja de incluir distintos recursos en la enseñanza, que es que los recursos pueden verse como herramientas culturales, y que su inclusión en la enseñanza posibilitaría la apropiación por parte de los alumnos y así su desarrollo intelectual. Si el material no tiene ningún tipo de vinculación con la cultura del alumno, su uso será más difícil y menos interesante para el alumno.
Análisis del CD 8 de la colección educ.ar
Teniendo en cuenta mis inquietudes personales y la propuesta de actividad del módulo, decidí analizar el CD 8 de la Colección que el portal educ.ar del Ministerio de Educación, Ciencia y tecnología puso a disposición de los docentes en forma online u offline (a través de una solicitud para recibir el CD). El CD se llama “Hablemos de SIDA en la escuela” y llamó mi atención principalmente porque considero que hablar de SIDA con chicos pequeños tiene puntos en común con el problema que comentaba anteriormente: ¿uso material real o adaptado? ¿cualquier material es bueno, siempre y cuando sea auténtico? ¿cómo me preparo para responder aquellas preguntas disparadas por material que no fue especialmente preparado para su uso en el aula?
Cuando accedemos al CD en su versión online, lo primero que vemos es una pantalla con el título, cuatro áreas bien definidas: Preventoons, Actividades y enlaces recomendados, Marco teórico y ¡Accedé al dibujo animado! Más abajo, aparece una breve descripción sobre el objetivo del CD, sus contenidos y una aclaración muy importante: “El único material para ser utilizado directamente por los alumnos es el dibujo animado. El resto de los recursos deben ser mediados por docentes o adultos responsables.”
Al ingresar a Preventoons, podemos acceder a tres videos: 1) una introducción al tema, que muestra cómo una docente de escuela primaria decide enfrentar el desafío de hablar sobre SIDA con sus alumnos de cuarto grado; 2) el dibujo animado para ser usado con los alumnos y, 3) sugerencias de trabajo para usar el dibujo animado, que ofrece nuevamente a través de un video, opciones para prepararse antes de utilizar el dibujo animado. Además, sobre la derecha, está el guión de las películas, una galería de los personajes y las canciones. Es interesante ver cómo se introduce la multimodalidad al recurso, ya que se usan diversos canales (video, texto escrito, imágenes y audio) para transmitir el mensaje.
En Actividades y enlaces recomendados se incluyen distintos enlaces y sugerencias de actividades por nivel. Además, hay una guía de planificación, con los contenidos desarrollados para cada nivel y un breve artículo sobre la transposición didáctica según Chevallard, reforzando esa nota que aparece al inicio del CD sobre la necesidad de contar con un adulto responsable para usar los diversos recursos.
En Marco teórico, hay tres secciones: 1) Carta a los docentes; 2) Lecturas, que son textos de destacados especialistas que aportan elementos básicos para reflexionar sobre la relación educación y VIH/sida; y 3) Apuntes que explican cuestiones básicas de la enfermedad, presentan el tratamiento del tema desde los derechos humanos y responden a las preguntas más frecuentes de los alumnos.
En ¡Accedé al dibujo animado! se accede directamente al dibujo para los alumnos.
Realizando un análisis en función de las distintas dimensiones planteadas en la sesión 1 del módulo, podríamos decir:
Dimensión técnica: el uso del CD, en su versión online, es sencillo e intuitivo. Las instrucciones para comenzar a usarlo son claras y el video funciona llamativamente rápido aunque la conexión a Internet no sea especialmente rápida. De todas maneras, al acceder a alguno de los videos, la pantalla muestra dos opciones: conexión rápida o lenta. Con una conexión de 256K y la opción “Conexión rápida” el video se reproduce sin ningún tipo de problema ni necesidad de streaming.
Para navegar por el CD, se puede usar un menú que aparece en la parte superior izquierda y que permite ir un paso hacia atrás o directamente al inicio.
Dimensión estética: creo que es un aspecto bien abordado por el CD. En cuanto al dibujo animado en sí, los personajes son agradables y sus voces son de actores conocidos en el país y fácilmente reconocibles, punto que puede funcionar como motivador entre los alumnos. En cuanto al texto, es claro, su organización facilita la ubicación del material buscado, la tipología es clásica y de fácil lectura y los colores usados no interfieren en el uso del material. La música es pegadiza, aunque sumamente infantil, descartando casi por completo la posibilidad de adaptar el material para usarlo con un grupo de alumnos mayores. De todas maneras, esta es una apreciación personal, y como dice Gutiérrez Martín: “Para que se produzca el aprendizaje significativo no es suficiente con la calidad didáctica de los materiales, sino que el aprendizaje depende igualmente de las disposiciones subjetivas para el aprendizaje de cada alumno en cada situación. Es el profesor de nuevo quien mejor conoce hasta qué punto el material multimedia es potencialmente educativo, y cuáles son las disposiciones subjetivas idóneas para el aprendizaje.” Es decir, el docente del curso será el mejor capacitado para determinar si el material será del agrado y despertará el interés de sus alumnos o si simplemente servirá como un “video que nos pasaron” que no conlleve ningún tipo de aprendizaje o motivación de reflexión por parte de los alumnos.
Dimensión interactiva:
- Facilidad de navegación: es realmente muy sencillo navegar por el CD para cualquier persona que tenga conocimientos mínimos del uso de una computadora y software. El usuario puede pasar de una pantalla a otra dentro del mismo apartado, pero para pasar de uno de los apartados a otro, es necesario volver al menú principal. De todas formas, es realmente muy sencillo porque el ícono de “home” aparece en todas las pantallas.
- Cantidad y calidad de las opciones del usuario: creo que el CD no busca crear una interacción usuario-software sino que su finalidad es servir como disparador para generar una interacción docente-alumnos-familia. Por lo tanto, las opciones al usuario son limitadas dentro del CD ya que el único material pensado para los alumnos es el dibujo animado, y su participación se limita a mirar el video. Los docentes tienen un abanico un tanto más amplio de opciones ya que pueden elegir qué actividad realizar, qué textos analizar o qué link de interés pueden usar con los alumnos, pero el software en sí no busca ni invita a una interacción con el usuario. Nuevamente, no creo que se trate de un “error” del software, sino que simplemente su función es ser disparador, punto de partida para una interacción que se llevará a cabo dentro del aula y entre personas, no persona-máquina. Según Gutiérrez Martín, se trata de una aplicación multimedia cerrada, ya que no permite modificación alguna.
Dimensión didáctica: En el enlace Actividades y enlaces recomendados, están claramente especificadas las actividades por grupo etáreo de alumnos y por tipo de actividad. Además, hay un link llamado “Para planificar” que, como comenté anteriormente, incluye los contenidos básicos comunes que intenta abordar el CD, recomendaciones sobre la planificación de su uso dentro de la institución y teniendo en cuenta el PEI institucional, una aclaración sobre la necesidad de una transposición didáctica al abordar temas científicos con niños y consejos para actividades iniciales, antes de usar el material.
Dimensión ideológica: Si consideramos los estereotipos presentes en el dibujo animado, creo que en este caso cumplen una función educativa y no son necesariamente negativos. El único aspecto que llamó mi atención es que los personajes del dibujo tienen una computadora en su habitación y se comunican por chat con el papá de uno de los chicos. Obviamente, esta no es la realidad de la gran mayoría de los chicos de escuelas de nivel socioeconómico medio-bajo. El acceso a un Cyber, por otro lado, está ampliamente difundido entre chicos de ese grupo social. Quizás se podría haber suplantado la computadora en el cuarto por una computadora en el Cyber, aunque reconozco que eso implicaría muchas modificaciones en el guión del dibujo.
Por otro lado, también en el aspecto ideológico, el tratamiento de un tema como el SIDA con alumnos de cuarto grado todavía en la actualidad genera acuerdos y desacuerdos entre docentes, directivos y padres. Esto está claramente retratado en el video inicial donde cada personaje representa una postura distinta sobre el tema. Creo que es importante que esto quede expresamente incluido en el CD y sirva como punto de inicio de un debate que resultará enriquecedor para todos los involucrados. Otros aspectos ideológicos obviamente están presentes en todo momento dentro y fuera del aula. El CD en su apartado sobre transposición didáctica menciona: “Esta visión permite diseñar una ciencia adecuada a los intereses y experiencias infantiles y a los problemas sociales relevantes, alejándose de posturas que consideran a la estructura de la ciencia consolidada por los expertos como el único organizador de los aprendizajes de los niños.” Y cabe preguntarse: ¿quién decide cuáles son los “problemas relevantes”? ¿Qué es una “ciencia adecuada a los intereses y experiencias infantiles”? Considero que es imposible responder a estas preguntas sin imprimirle un toque de nuestra ideología personal y todo recorte que uno realiza para llevar un tema al aula, implica una decisión, favorecer cierto material sobre otro, preferir esto y no aquello. No considero que sea un aspecto negativo, sino simplemente inherente a la calidad de humano.
Conclusiones
Creo que la propuesta que presenta educ.ar en forma conjunta con la Fundación Huésped es muy interesante y un recurso valioso para docentes, directivos y alumnos. El video de introducción al tema hace que los docentes vean que sus dudas son compartidas, que los miedos son los mismos (o similares) y que toda escuela y todo grupo de alumnos es un mundo, pero siempre hay aspectos en común y consejos que pueden servir como orientación para la gran mayoría.
Como aspectos que podrían mejorarse, el dibujo animado es del año 2004 y quizás algunas de las referencias ya sean anticuadas para los niños en el año 2009. Principalmente, hay muchas referencias al programa televisivo PopStars y al grupo Bandana, que en la actualidad puede carecer de todo tipo de significado para los niños de 9 años. Sería sumamente valioso poder hacer una actualización para que el contexto les resulte más significativo a los alumnos.
Por último, reitero que el CD no busca ser un material cerrado que dé inicio y ponga fin a todo debate sobre el SIDA en la escuela. Por el contrario, se presenta como disparador o punto de partida. El desafío de los docentes radica en saber cómo recorrer el camino que se abre junto a sus alumnos y comunidad educativa.
Con respecto a las dudas personales antes de realizar el análisis, creo que la actitud de los docentes del video sirve como ejemplo de aquello que uno puede hacer como docente ante la inquietud o detección de necesidad de modificar o adaptar los materiales trabajados con los alumnos. Investigar, consultar a colegas, preguntarles qué funcionó, cómo hicieron, qué cosas no les dieron resultados, intercambiar experiencias y consejos son algunas de las sugerencias que transmite el CD y que creo que pueden aplicarse a todas las áreas. Está claro que el uso de material auténtico dentro de las clases de inglés implica un mayor compromiso, una "jugada" más riesgosa como docente y una tarea más ardua que simplemente seguir un libro de textos "prefabricado", o, como en el video, hacer oídos sordos al pedido de los alumnos para no "complicarnos la existencia". Pero considero que es un riesgo que vale la pena correr y que redundará en satisfacciones tanto para los alumnos como para aquel docente dispuesto a "go the extra mile" (es decir, hacer un sacrificio e ir "un poquito más allá)
[i] GUTIERREZ MARTIN, Alfonso, Evaluación de la comunicación en las aplicaciones multimedia educativas